El placer de viajar

De todos es conocida la belleza del Valle del Jerte en primavera, coincidiendo con la floración de los miles de cerezos que pueblan el valle. Menos conocida, sin embargo, aunquie no menos espectacular es el paisaje otoñal en el Valle de las Cerezas, donde las diferentes especies arbóreas que pueblan sus laderas, crean un espectáculo único para los sentidos.

Y no solo es el paisaje el único atractivo de esta zona. Desde hace unos años, los habitantes del valle celebran la llegada del otoño con un amplio programa de actividades en las que se involucran las 11 poblaciones del Valle y sus habitantes.

Desde sus inicios, La Otoñada se ha configurado como un espacio para el encuentro de vallenses y visitantes, donde la cultura y la tradición son los protagonistas. Si bien las actividades son diferentes en cada edición, hay grandes núcleos temáticos que se mantienen vivos año tras año: actividades culturales; actividades para jóvenes, para la tercera edad y para niños; actividades deportivas; y actividades con mujeres. El último y más importante objetivo de La Otoñada, es compartir con todos los visitantes del Valle la increíble estampa de color rojizo, marrón y ocre que cubre las laderas coronadas con las primeras nieves.

Buen viaje y… quién sabe, quizás nos encontremos por allí.